LABRADOR CHOCOLATE

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Descripción

El perro labrador es de tamaño mediano, con un cuerpo muy musculoso, fuerte y bien proporcionado. La cabeza es mediana y tiene el hocico alargado y ancho, con una mandíbula muy fuerte. Tienen la trufa negra y los ojos ovalados y de color marrón avellana.

Las orejas del perro labrador son medianas y de forma en V, cuelgan a los lados de la cabeza. La cola es muy característica en esta raza: es ancha en la base y termina en punta. Tiene un pelaje abundante que le da aspecto redondeado; se denomina “cola de nutria”.

El pelaje es corto, lacio y muy denso y fuerte. ¡Soporta muy bien el frío! Además, goza de una gran impermeabilidad. Hay varios colores estandarizados para el labrador retriever: desde el negro al amarillo, pasando por el color chocolate y tonos más rojizos y dorados o cremosos. Con frecuencia muestran manchas blancas en el pecho.

Origen de la Raza

A pesar de que su nombre hace alusión a la región canadiense de Newfoundland y Labrador, se considera que la raza labrador retriever es originaria de Gran Bretaña. Pero es cierto que su historia está muy ligada a Canadá, más en concreto a la ciudad de St. John. Es muy probable que el perro de San Juan (St. John’s dog), perro utilizado como ayudante para la pesca, sea un ancestro directo del actual perro labrador. Para desempeñar esta tarea, debían ser perros fuertes, grandes nadadores, con un pelaje largo y denso que ayudase a soportar las gélidas aguas del norte y una cola fuerte que sirviera como timón. Los ejemplares más pequeños del perro de San Juan al labrador y otras razas retriever.

A mediados del siglo XIX, algunos perros de San Juan fueron exportados a Inglaterra y cruzados en busca del perro perfecto. Ya en el siglo XX lo encontraron: la raza labrador retriever. Después de la II Guerra Mundial, el perro labrador ganó gran popularidad, demostrando gran capacidad para el trabajo y la caza, sumada a un carácter apacible y una apariencia agradable.

A día de hoy, el perro labrador retriever se sigue usando para muchas actividades, como tareas de búsqueda y rescate, perro guía para ciegos, perro de asistencia y también, como no, como una buenísima mascota doméstica.

Cuidados

Ante todo, la necesidad básica del perro labrador es el ejercicio físico. Sin embargo, es un perro muy adaptable a todos los entornos; puede adecuarse fácilmente a vivir en un piso si se le proporciona el ejercicio adecuado. Tres paseos diarios con movimiento y actividades adecuadas a su edad serán suficientes. Si el ejercicio es escaso, el perro podría desarrollar sobrepeso e incluso obesidad, además de agravar su temperamento. Necesita canalizar toda su energía e inquietud.

Es muy importante también que nuestro labrador disponga de juguetes que le estimulen y le permitan jugar y distraerse en casa. ¡No queremos que un perro tan activo se aburra!, podría volverse destructivo. Recomendamos que no los dejes a su disposición constantemente, se aburrirá de ellos y acabará por no hacerles caso; es mejor porporcionárselos tú frecuentemente como premio y guardarlos cuando termine de jugar. ¡Así siempre le hará ilusión y serán más estimulantes! Además, tampoco le dejes más de uno al mismo tiempo, le costará centrarse.

La raza de labrador necesita atenciones específicas, como por ejemplo pienso especialmente pensado para ellos, además de correas y camas adecuadas a su tamaño y necesidades.

Además, es importante recordar cepillarle con frecuencia. Así eliminaremos posibles parásitos y restos de suciedad de los paseos, como polvo u hojas. Es suficiente bañarlo una vez cada 4 – 6 semanas. Con estas indicaciones, el labrador retriever lucirá un pelo sano, brillante y fuerte.